Desde hace mucho tiempo, ha suscitado un gran interés al ser humano el estudio de la tierra y sus diferentes propiedades. Como se puede imaginar, realizar un análisis de un lugar era algo costoso, ya que las mediciones debían ser precisas y fiables. Esto dio lugar a la cartografía, rama de la ciencia que se centra en el desarrollo de mapas geográficos.
Según avanzaba la tecnología, cada vez había métodos más precisos y que permitían obtener más información sobre el terreno a estudiar. Hoy en día, es de gran importancia realizar un buen estudio a la hora de, por ejemplo, estudiar por donde rectificar el flujo de un río para construir una presa. Gracias a la tecnología actual, es posible obtener una gran cantidad de datos precisos de una manera relativamente cómoda, como puede ser con la ayuda de la refracción láser sobrevolando el terreno en un avión, sin embargo, la dificultad reside en cómo manipular esos datos para que nos resulten útiles, es decir, como interpretarlos.
Por tanto, el problema que se presenta consiste en, dada una nube de puntos obtenidos de un terreno real, dispuesta en una malla regular, de dimensión 715x746 (533.390 puntos en total), implementar un sistema de simplificación de los datos, implementar una estructura que soporte el modelo del terreno (DCEL) e implementar algunas operaciones sobre el terreno. Las operaciones implementadas son las siguientes: Visualización 2D, Visualización 3D, Cálculo de trayectorias de desagüe.